martes, 23 de febrero de 2010

¿Por qué el triunfo de Celda 211?



Celda 211 destaca ante todo por su escenario. Centrada en una prisión en la que se produce un motín, sorprende la inclusión obligada en esa rebelión de un joven funcionario de prisiones que va a visitar la cárcel un día antes de su incorporación al trabajo. La diferente procedencia del funcionario y de Mala Madre, el recluso cabecilla, es la base de la película, además de la magnífica visión del resto de penados, de los dirigentes de la institución y del seguimiento desde fuera de la cárcel del motín.


Un chico joven se ve en la necesidad de hacerse pasar por recluso para sobrevivir. Y puestos a ello, se hace pasar por uno de los mejores reclusos, quizá sólo superado por Mala Madre, del que se hace íntimo amigo.


La película evoluciona a un buen ritmo, con interés creciente y tiene un final acorde con su desarrollo. Si a esto unimos una fabulosa labor interpretativa de los personajes principales, un buen guión y dirección, encontramos las claves del éxito de Celda 211.

lunes, 22 de febrero de 2010

Enrique Amador "MUSI" Grupo / Alejandro Montserrat Grupo

28/02/2010 11:30

Sala Mozart Auditorio Zaragoza

Programa:

Plateas: 10 €. Anfiteatros: 9 €. Escenario: 8. Coro: 6 €

La Macanita

27/02/2010 22:00

Sala Multiusos Auditorio Zaragoza

Programa:

20 €. Venta de abonos y entradas en las taquillas del Auditorio, cajeros IberCaja, FNAC (Pza. España) y entradas.com

( http://www.entradas.com/entradas/AUDITORIO-DE-ZARAGOZA-teatro_1_2_2_50_1081 )

Observaciones:

Abrirá la sesión DAVID LAGOS

lunes, 15 de febrero de 2010

Premios Goya: Celda 211 ocho, Agora siete



La lucha entre las dos películas españolas del año la ganó Celda 211, que se llevó los premios más importantes, el de mejor película, mejor director, mejor actor.

Agora también se llevó 7 Goyas, pero de menos importancia.

El papel de Mala Madre de Luis Tosar fue reconocido con el premio. Y no es para menos. Este actor es ya uno de los grandes de nuestro cine y se consagra haciendo de cabecilla de la prisión amotinada.

Daniel Monzón le gana la partida a Alejandro Amenábar llevándose el premio a mejor director.

Y la mejor película, premio entregado por Pedro Almodóvar, sorpresa, sorpresa, también es Celda 211.

La gala de los Goya fue divertida, ya se encargó Buenafuente de animarla con su ironía. Y lo hizo bien, es un especialista del humor. Su final, junto con Rosa María Sarda, estuvo a la altura de toda la ceremonia. “Ya me habían dicho que cuidara con los del cine, que son muy raros, pero, oye, ha habido sintonía”, dijo Buenafuente, dejando un momento televisivo estupendo con su “asesinato” cuando se autoproclamaba seguro presentador del 2011.

Alex de la Iglesia se ganó un punto muy importante con la presencia de Pedro Almodóvar, que, querámoslo o no, es hoy por hoy la figura del cine español ahí afuera. Pedro es ya un clásico, un director español oscarizado, aclamado y que siempre queda bien para terminar una Gala como la de los Goya.

Otro motivo de cotilleo de los Goya fue ver a Bardem y Pe juntos. Pe, por cierto, no ganó el Goya a la mejor actriz, que se lo quedó Lola Dueñas.

Y Raul Arévalo fue también triunfador por la película Gordos como mejor actor de reparto. El secreto de sus ojos, se llevó el Goya a la mejor película hispana, cosa que estaba casi cantada, dada la enorme calidad de esta historia.

jueves, 11 de febrero de 2010

Cines Renoir Romareda: Cheri


sinopsis
En el París de los años 20, el hijo de una cortesana se verá obligado a romper su relación con una mujer mayor que ella, la cual además le educaba en temas amorosos, para poder mantener las apariencias y que la reputación de su familia no se vea afectada. A partir de ese momento se refugiará en sus fantasía.

jueves, 4 de febrero de 2010

Cines Renoir Romareda: Invictus



Sinopsis
La película está ambientada en los hechos que ocurrieron después de que Nelson Mandela saliera de la cárcel y se convirtiera en presidente de Sudáfrica. En 1995, el país celebró el campeonato del mundo de rugby, tras años de ser excluidos de las competiciones debido al apartheid. Evento que Mandela impulsó y utilizó, con la ayuda de la estrella de rugby Francois Pienaar, como vía para acabar con el odio y la desconfianza existente durante décadas entre la población blanca y negra del país.

Critica
Clint Eastwood aborda un acontecimiento deportivo histórico en la película Invictus: el Campeonato del Mundo de Rugby celebrado en Sudáfrica en 1995. Y se centra sobre todo en la final Sudáfrica-Nueva Zelanda, o lo que es lo mismo, Springbok contra All blacks.

Mandela llega a la presidencia en 1994 y consciente de lo que representa el equipo de rugby nacional, los Springbok, que tradicionalmente habían sido apoyados por la población dominadora blanca y rechazados por los negros, se propone ganar ese campeonato para unir a todo el pueblo en torno al equipo y formar un sentimiento nacional de país. Y lo consigue.

Este hombre que estuvo veintitantos años preso por luchar en contra del apartheid en Sudáfrica, que llegó a Presidente y que es considerado como uno de los mejores políticos del siglo XX obró el milagro de evitar una guerra civil a través del rugby

Apoyándose en este partido, que se ha considerado incluso como el nacimiento de una nación y el final del apartheid, Eastwood firma una historia emotiva y trascendente.

Morgan Freeman es Mandela y Matt Damon interpreta al capitán de los Springbok, Francois Pienaar. Ambos son personajes fundamentales. De hecho, la foto de Mandela y Pienaar recogiendo el trofeo dio la vuelta al mundo.

Interpretar a un hombre de la talla de Mandela es difícil, Freeman lo hace con solvencia, pero a menudo en el desarrollo de la película te imaginas al verdadero Nelson en esas vicisitudes. No ocurre lo mismo con Damon, ya que Pienaar es menos conocido y el parecido entre ellos es mayor, a mi modo de ver.

El presidente es un hombre con mucho carisma, con una especie de magia y eso se transmite, y lo transmite al capitán, citándole en su despacho y contagiándole el mismo espíritu de nación que él tiene y la idea de que negros y blancos deben vivir en paz en Sudáfrica.

Apartado especial tienen también los hombres de seguridad de Mandela, cuerpo formado por negros y blancos que terminan llevándose bien y celebrando la victoria.

Pocas veces, en fin, una historia real es tan perfecta y acaba tan bien que no es necesario inventar mucho más al plasmarla en el cine.

Consultar carmelo blog y blog fran lopez

martes, 2 de febrero de 2010

Cines Renoir Romareda: Enemigos publicos



Critica
Enemigos públicos, la película de Michael Mann, ha sido muy comentada este año 2009, y ha tenido valoraciones de distinto signo: a unos les ha decepcionado un poco y a otros les ha gustado bastante, opiniones dispares.

Como casi todos saben ya, cuenta el tramo final de la vida del famoso gánster, casi convertido en héroe en los Estados Unidos, John Dillinger.

Dillinger fue un ladrón de bancos que actúo en varias ciudades norteamericanas en la época de la Gran Depresión, cuando la crisis económica llevó a pensar a parte de la ciudadanía que la banca se enriquecía a costa de la población. Entonces, se vió con buenos ojos a un ladrón que aparentaba ser justiciero, que no cometía demasiados asesinatos y casi todos del cuerpo policial. Las "buenas" maneras de Dillinger, su encanto y carisma personal, sus sonadas huídas de la policía y del FBI, encabezado por Hoover, le crearon fama de ladrón elegante de guante blanco, lo que, no se corresponde demasiado con la realidad. Al fin y al cabo, no fue más que una persona que cometió múltiples actos ilícitos con el fin de enriquecerse y fugarse a un país extranjero, seguramente exótico, dónde vivir féliz el resto de sus días con su novia.

La película de Michael Mann no se pronuncia mucho ideológicamente a favor o en contra del personaje.

Johnny Deep, refinado, siempre con clase, construye un papel solvente, pero, personalmente, pienso que es demasiado apuesto si lo comparamos con las fotos o vídeos del verdadero malhechor. Creo que le falta algo de dureza, o, digámoslo también, algo de vulgaridad para asemejarse más a Dillinger. Lo mismo diría de la actriz que representa a su novia, demasiado guapa.

Por otra parte, el ambiente recreado en el film es, a mi modo de ver, también más selecto que lo que imaginamos fue el real. Los hoteles son muy lujosos, los coches muy rápidos, los vestidos muy brillantes, los abrigos muy buenos y bien forrados. No sé, me da la impresión, por las fotos que he visto de la época, que todo no tenía tanto glamour.

No obstante, la película funciona en gran parte de su metraje. Tiene escenas de bastante tensión, como la de la persecución en el bosque en la que Dillinger está a punto de ser cazado, o los momentos finales cuando John acude al cine a ver una de Clark Gable de gánsters y todos sabemos que va a morir porque ha sido traicionado por su "amiga" rumana que quiere garantizarse una estancia en el país.

Algo a comentar también es la buena interpretación de Christian Bale en su papel del agente Purvis, que tiene la obsesión de detener a Dillinger pero que, a la vez, intenta transmitir a su jefe Hoover y a los miembros de su departamento una actitud de calma y de tener el control.

En muchas fases de la película se manifiesta la falta de miedo, la temeridad del "enemigo público" número 1, como cuando se fuga de la cárcel de Indiana o cuando se atreve, poco antes de su caída, a ir hasta la Comisaría de Policía llena de oficiales que le buscan, recreándose contemplando sus fotos.

En todo caso, se presiente siempre que "más duro será el final" para Dillinger, y sobre todo, lo presiente la mujer que le ama, que sabe que está yendo a un callejón sin salida desde el día en que John va a buscarla al guardarropa en el que trabaja para llevarla con él y su banda

Por último, decir que el título es acertado al hablar de Enemigos Públicos en plural, y no referse sólo al famoso gánster, puesto que éste siempre actúo acompañado de un grupo u otro de matones, asesinos, según Purvis, según Hoover, y sin embargo, casi admirados por el pueblo llano. Esto es así hasta tal punto que creo que todavía hoy se rememora el día de la muerte de John Dillinger en parte de los Estados Unidos.