El Real Zaragoza no es ni la sombra de lo que fue. Actualmente y desde hace varios años vive enfrascado en una lucha por recuperar su identidad de gran equipo que le llevó a pelear siempre con los más grandes e incluso a deleitar con su fútbol por Europa, título incluido.
Sin embargo, la realidad de los maños es ahora distinta y, por deméritos propios, se han 'ganado' ser los últimos de la Liga. De hecho, llevan varias jornadas siendo el 'farolillo rojo', lo que ha provocado un cambio de entrenador con la salida de Gay y la llegada de Javier Aguirre.
Las trayectorias del Zaragoza y del Almería esta temporada están siendo casi paralelas en cuanto a efectividad y, de hecho, son los únicos conjuntos que sólo han sumado una victoria a estas alturas de campeonato. Son, por tanto, dos equipos en situación crítica que ven en el mismo partido, el del domingo, el punto de inflexión para la esperanza. Sin embargo, los zaragozanos están aún peor que los rojiblancos, ya que han ocupado el último puesto durante ocho jornadas.
Plantilla
En cualquier caso y al margen de lo que dicten los números, la plantilla del Real Zaragoza es de gran nivel y con muchos recursos, aunque de momento están fallando colectivamente.
Para el partido del domingo, en el estadio de los Juegos Mediterráneos, Aguirre pierde a piezas importantes como Ander, Contini, Sinama Pongolle y casi seguro al lateral serbio Obradovic. Pero, como queda dicho, el Zaragoza tiene fondo de armario y en la recámara ya están listos para actuar frente al Almería en sustitución de los anteriores tanto Lanzaro, Ponzio, Edmilson o Braulio, todos ellos futbolistas de gran reputación.
Sistema
Debido a la crítica situación de los maños, aún no han conseguido determinar criterios más o menos fijos para establecer un patrón de juego concreto. Así, en la etapa de Gay en el banquillo se han mezclado de forma continua, casi compulsiva, los diferentes esquemas sobre el césped, lo que impide determinar la identidad actual de este equipo. El 4-2-3-1 ha sido, quizás, el más utilizado y combinado con el 4-4-2, a veces con doble pivote otras con el tradicional rombo. Ante los grandes rivales incluso utilizaron el sistema 5-4-1, muy defensivo, aunque con bandas profundas pero estériles.
Javier Aguirre ha seguido esa tendencia y en sólo dos partidos, uno fuera de casa ante el Getafe y otro en La Romareda ante el Villarreal, ha utilizado sistemas diferentes en función del rival y de las demás circunstancias, sin mucho éxito, ya que sólo sumó un punto ante los madrileños.
FICHA TÉCNICA
UD Almería: Diego Alves; Lillo, Carlos García, Rigo, Jakobsen; M’Bami (Leo Ulloa, m. 67), Bernardello (Fabián Vargas, m. 46); Kalu Uche, Corona, Piatti, y Goitom (Crusat, m. 61).
Real Zaragoza: Leo Franco; Diogo, Lanzaro, Jarosik, Paredes; Lafita, Edmilson, Gabi, Bertolo (Boutahar, m. 74); Jorge López (Ponzio, m. 47), y Braulio (Marco Pérez, m. 50).
Goles: 0-1, m. 66: Gabi, de penalti. 1-1, m. 77: Piatti.
Árbitro: Ayza Gámez (c. valenciano). Amonestó al local M’Bami (m.11), Lillo (m. 62).
Incidencias: Partido correspondiente a la decimocuarta jornada de Liga BBVA celebrado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, con 11.219 espectadores.
Un punto sin sabor
El Real Zaragoza empató a 1 gol ante la U.D.Almería en el partido correspondiente a la 14ª jornada de la Liga BBVA. Los de Javier Aguirre consiguieron sumar otro punto que no sirve para nada y que tampoco hace justicia a lo visto sobre el terreno de juego, donde si alguien mereció ganar fue el Almería de Oltra que demostró tener atributos futbolísticos muy por encima a lo que ofrece hoy en día el Real Zaragoza.
Aunque el partido empezó con cierto control zaragocista, lo cierto es que la mordiente ofensiva brilló por su ausencia. Tanto es así que si Braulio hubiera optado por una opción distinta a salir al terreno de juego tampoco se hubiera notado. El Zaragoza no tiene calidad para mover la pelota, y cuando lo puede hacer, no consigue conectar con la gente más ofensiva. Los minutos pasaron sin pena ni gloria, aunque bien pudo alcanzar esta última Goitom, que falló lo infallable.
Tras el descanso, Aguirre introdujo dos cambios dando entrada a Ponzio y M.Pérez en lugar de J.López y Braulio. En esto que Lafita se sacó de la chistera un conejo en forma de penalti (dudoso y discutible) que transformó con maestría Gabi, nuevamente de lo poco salvable por parte maña. Pero la alegría dura en la casa del pobre lo mimo que duraría la defensa zaragocista en un club serio. Kalu Uche se marcha de Diogo como quien corre a sus anchas por el parque y pone un centro aparentemente sin peligro que se convierte en riesgo supremo ante la inoperancia de Jarosik, Lanzaro y L.Franco. Total, que el más pequeño de la casa, Pablo Piatti, logra el empate que hace mitad justicia a lo visto hasta entonces.
El Real Zaragoza ya no lo intentó mucho más y aún pudo perder en los últimos minutos con una falta al borde del área que los jugadores almerienses mandaron contra la barrera. Un punto y vuelta a casa con la misma sensación de inoperancia de siempre.
Uno a uno
L.Franco: 3. Da una sensación de inseguridad tremenda. No se entiende su titularidad.
Diogo: 2. En ataque nada de nada, y atrás sufrió lo indecible. No está para jugar, pero tampoco tiene competencia.
Lanzaro: 3. Inseguro como el resto de la zaga
Jarosik: 3. Más de lo mismo.
Paredes: 4. Algo mejor que sus compañeros de la zaga, incluso se sumó algo al ataque, pero no le da para el aprobado.
Edmilson: 2. Resulta inexplicable que Aguirre le otorgue las dotes de mando a este jugador. ¿Hasta cuándo?
Gabi: 7. Maravilloso de nuevo en comparación con sus compañeros.
J.López: 4. Estuvo algo mejor que en anteriores ocasiones pero tuvo que ser sustituido por lesión.
Bertolo: 6. Lo intentó pero esta vez sin suerte. Da gusto ver algunas cosas que intenta. Por momentos, practica un deporte distinto a sus compañeros.
Braulio: s.c. Sí, aunque jugó toda una parte, no se le vio.
Ponzio: 4. Salió toda la segunda parte prácticamente pero no entró demasiado en juego.
M.Pérez: s.c. Lo mismo, apenas tocó el balón.
Boutahar: s5. Se ofrece y se asocia, pero sus compañeros no entienden su fútbol.
