Trofeo Carlos Lapetra: Real Zaragoza 0, Lazio de Roma 2

ESTADIO DE LA ROMAREDA, 4 de septiembre de 2009

Alineaciones: Real Zaragoza: López Vallejo (Diego, 82'); Ayala (Pulido, 78'), Pablo Amo (Pavón,60'), Borque (José, 60'), Ponzio, Jorge López, Songo’o (Paredes, 60'), Gabi (Miramón, 82'), Babic, Kevin (Montejo, 71') y Arizmendi (Aridane, 82').

Lazio Bizarri, Dabo, Eliseu (Zárate, 64'), Matuzalem (Perpetuini, 45'), Tommaso, Foggia, Emilson (Faraoni, 45'), Radu (Diakite, 45'), Stendardo (Artipoli, 82'), Cruz (Sevieri, 79') y Del Nero (Mauri, 64').Goles0-1, Foggia, de penalti (73'). 0-2, Zárate (91').ÁrbitroÁlvarez Izquierdo (colegio catalán).IncidenciasPartido jugado a partir de las 21 horas con la presencia de 5.000 aficionados en la Romareda.

Crónica:
La derrota del Real Zaragoza frente a la Lazio (0–2) en el Memorial Carlos Lapetra (mejor jugador aragonés de la historia) dejó el pasado viernes varias incógnitas que no pueden pasar desapercibidas.

Ese trofeo, emblemático durante muchos años, ha llegado a una situación penosa. Da vergüenza ajena ver cómo se disuelve paulatinamente, como si de un azucarillo se tratara. El desprecio a la afición y a la memoria de Carlos Lapetra, un jugador de la tierra que marcó en su época una nueva interpretación del fútbol, es evidente. Buscar otras fechas y darle al trofeo la relevancia que tuvo serían dos gestiones necesarias que la afición y los aragoneses agradeceríamos.

El partido Real Zaragoza – SS Lazio fue una tomadura de pelo para los pocos aficionados (unos 8.000) que asistieron al encuentro. Posiblemente, más por el motivo del recuerdo que por ver lo que ya se preveía, considerando las alineaciones que los dos equipos presentaban. Por lo tanto, nada por reseñar en el aspecto futbolístico.

Pero sí que tuvo relevancia la alineación que presentó el Real Zaragoza, no de los jugadores del filial, que tuvieron una actitud digna de destacar en defensa de los colores del León, sino con la incorporación al equipo de tres jugadores (Paredes, Pulido y Songo’o), que el martes estaban en el dique seco (según Marcelino García Toral) y que el viernes –fantasmagóricamente– fueron alineados.

Este hecho pasaría desapercibido si no fuera por el giro de 180º dado por Marcelino ¿Qué sucedió? Sencillamente, que los tres directores deportivos, con el beneplácito del señor presidente Eduardo Bandrés y del señor propietario del club Agapito Iglesias, viendo que no se fueron los jugadores a los que tenían previsto dar salida del club, y que –como dicen en mi pueblo–, “a falta de pan, buenas son tortas”, indicaron a Marcelino la necesidad de realizar una rectificación purificadora. Seguro que esta maniobra no hizo ninguna gracia a nuestro entrenador.

Uno de los atractivos del partido era la vuelta a la Romareda de Francelino Matuzalem.





El caso Ewerthon es otra tostada, que unida a la de Lafita y otros casos no menos relevantes, motivaron que en el partido del viernes y por primera vez en la temporada, comenzaran a sonar las sirenas de la grada en dirección al palco de La Romareda.

Qué tiempos aquellos en que el trofeo tenía cierto prestigio. En la imágen vemos cómo Juan Alberto Belloch hacía, años atrás, entrega del trofeo a Cuartero, el eterno capitán hoy retirado.