lunes, 1 de junio de 2009

Cines Renoir Romareda: MIllenium 1: Los hombres que no amaban a las mujeres



Sinopsis
Hace 40 años, Harriet Vanger desapareció en medio de una reunión en la mansión del poderoso clan de los Vanger, en una isla incomunicada debido a un accidente. Su cuerpo nunca se encontró, sin embargo su tío está convencido de que fue asesinada y de que el asesino fue un miembro de su propia familia. Para aclararlo contrata a una inusual pareja de detectives, la que forman Mikael Blomkvist, periodista caído en desgracia y Lisbeth Salander, una extraña y hosca hacker informática. Tirando del hilo, la pareja se encuentra con una serie de grotescos asesinatos, entretejidos en la oscura historia familiar de los Vanger, una historia marcada por el nazismo y el dinero. Modélica adaptación al cine de la primera de las novelas de la trilogía de Stieg Larsson, Los hombres que no amaban a las mujeres reproduce a la perfección la personalidad de la pareja protagonista y la gélida atmósfera de su investigación.

Crítica
Excelente adaptación de la novela de Stieg Larsson, que desgraciadamente por su muerte en 2004 no podrá disfrutar. La crítica define la película como thriller pero su director, Niels Arden Oplev, acertadamente matiza que también es un drama y sólo de ver cómo se desenvuelven los personajes, sobre todo los dos principales y observar cómo se desentrañan los oscuros secretos de la familia Vanger, se comprueba que es cierto.

La sinopsis de la película es sencilla: Hace cuarenta años Harriet Vanger desaparece sin dejar rastro de una reunión del poderoso clan Vanger. Su tío está convencido de que fue asesinada, y a tenor de las turbias personalidades de la familia, piensa que el asesino es miembro del clan. Contrata a Mikael Blomquist, periodista caído en desgracia, que ha de cumplir tres meses de cárcel por difamación, y a la enigmática y salvaje Hacker informática Lisbeth Salander.

Consiguen relacionar la desaparición de Harriet con unos horribles asesinatos de la época que ponen al descubierto la terrible historia de la familia. Para descubrir cómo lo hacen hay que ver la película, y lo omito no para poner un cebo al futuro espectador sino porque pienso que las variadas técnicas de investigación, a la vieja usanza pero con los nuevos avances técnicos, son secundarias al verdadero trasfondo de la película. Y la clave está en el título, como veremos. los maltratos y violaciones sufridas por Lisbeth Salander, que forjan una personalidad hosca y desconfiada son paralelos a las violaciones y muertes de la familia investigada. Es a raíz de la información que Lisbeth roba del ordenador del periodista lo que hace que ésta se una a la causa. Forman una pareja al principio desigual que se va afinando poco a poco en lo profesional y en lo humano, pues el íntegro periodista es además un buen hombre, lejos de los "hombres que no aman a las mujeres" (valga la redundancia), y que además las desprecian, violan y matan. Por eso es conmovedor el diálogo en que estando tumbados el periodista y la hacker éste le dice que no quiere que le desvele porqué ella es así, qué le ha pasado en la vida para que sea así y ella se lo agradece. Se establece así una relación de complicidad y cariño, extraño pero cariño, que les hace fuertes ante la dureza y el riesgo de la investigación. El desenlace es sorprendente: el tío de Harriet, que siempre la protegió de su propia familia, recibe un inesperado y gran regalo final, premio a sus desvelos. Otro regalo es el que la sagaz Lisbeth le da al periodista en la cárcel para que él limpie su nombre. Son ejemplos de generosidad que despuntan sobre la oscura y deshumanizada realidad que les envuelve. Casi tres horas de cine del bueno. No se la pierdan.
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